Este gel limpiador al agua de Weleda es ideal para limpiar y purificar la piel sin agredirla ni irritarla. Su eficaz fórmula a base de ingredientes naturales equilibra, purifica los poros y reduce el exceso de sebo, eliminando el maquillaje, la suciedad y otras impurezas. Es el primer paso esencial para una rutina de belleza eficaz que purifique la piel sin resecarla. Modo de empleo: Con la piel húmeda, toma una pequeña cantidad de gel en la palma de tus manos. Aplica suavemente por todo el rostro, cuello y escote evitando el contorno de ojos y masajea cuidadosamente con movimientos circulares deslizando las manos desde el interior del rostro hacia el exterior. Con esto, favorecemos la limpieza en profundidad de los poros y la disminución del exceso de sebo. Aclara muy bien con agua tibia. Es imprescindible limpiar el rostro mañana y noche.

El extracto de corteza de sauce contiene, entre otros, salicina y polifenoles y tiene propiedades antimicrobianas y suavizantes de la piel. El extracto de raíz de regaliz tiene propiedades antimicrobianas, calmantes y antioxidantes. El agua destilada de hamamelis tiene un efecto refrescante, astringente y tonificante. Por eso es perfecto para productos de limpieza facial ya que mantiene la piel hidratada y no reseca. 

Beneficios: 

Limpia con suavidad y elimina el exceso de sebo.

Purifica los poros en profundidad.

Exclusiva fórmula antibacteriana.

Tubo 100 ml. 

INCI: Water (Aqua), Glycerin, Alcohol, Coco-Glucoside, Fragrance (Parfum)*, Xanthan Gum, Sodium Cocoyl Glutamate, Salix Alba/Daphnoides/Fragilis/Purpurea Bark Extract, Glycyrrhiza Glabra (Licorice) Root Extract, Hamamelis Virginiana (Witch Hazel) Water, Carrageenan, Tocopherol, Lecithin, Citric Acid, Glyceryl Oleate, Hydrogenated Palm Glycerides Citrate, Ascorbyl Palmitate, Limonene*, Linalool*, Citral*.  *De aceites esenciales naturales

Con la piel húmeda, toma una pequeña cantidad de gel en la palma de tus manos. Aplica suavemente por todo el rostro, cuello y escote evitando el contorno de ojos y masajea cuidadosamente con movimientos circulares deslizando las manos desde el interior del rostro hacia el exterior. Con esto, favorecemos la limpieza en profundidad de los poros y la disminución del exceso de sebo. Aclara muy bien con agua tibia. Es imprescindible limpiar el rostro mañana y noche.