Las sales de Amapola Biocosmetics son ricas en Magnesio, que acelera la curación de heridas, Bromo, calmante del sistema nervioso, Yodo, importante en la regulación de la tiroides, Potasio, regulador del contenido de agua en la piel, y óxido de zinc, protector solar natural. Estas sales estimulan la circulación de la sangre y la linfa y favorecen la renovación de la piel. La lavanda ayudará a reducir el estrés y a disfrutar de tu momento de relax.

La sal, símbolo de hospitalidad, incorruptibilidad y considerada por los alquimistas como el quinto elemento, es sin duda uno de los minerales más apreciados por la humanidad, presenta interesantes propiedades en el cuidado de la piel además de completar cualquier dieta en el mundo. Cleopatra y la Reina de Saba ya utilizaban las sales y los barros del Mar Muerto en sus terapias de belleza. Los minerales que contienen estimulan la circulación sanguínea y linfática activando la depuración del organismo. Impulsan la renovación y el rejuvenecimiento de la piel aumentando la afluencia de oxígeno y facilitando la nutrición celular.

Aumenta la afluencia de oxígeno en la piel lo que facilita la nutrición de las células para su renovación y regeneración. Los minerales actúan eliminando las substancias nocivas de la piel. Consigue una piel tersa y luminosa. Ayuda a la relajación y renovación de la piel del rostro y el cuerpo. Indicadas para todo tipo de pieles. Apto para embarazadas. Apto para veganos.

Huele a rosa. Imagina un delicado jardín lleno de flores en un claro del bosque.

Envase 250 gr. de papel kraft y bioplástico compostable.

Como utilizarlas:

Para el baño: poner 100 g de sales en el agua de la bañera calentado a 37º.

Para el baño de pies: utilizar 50 g y mezclar con agua caliente o fría al gusto.

Para una exfoliación facial o corporal: mezclo un puñado de sales con una leche limpiadora fluida o con un aceite vegetal y froto suavemente por la cara y el cuerpo. Delicioso placer.

Mantenlo en un lugar seco, si se moja con el agua se estropea. Las sales no se estropean con el tiempo pero perderán el aroma de los aceites vegetales que contienen y sus propiedades, si no están bien cerradas.